Las células pueden formar sustancias que vuelcan al exterior con un fin determinado. Por ejemplo, las células vegetales forman los componentes de la pared celular y los depositan en su superficie, como elementos de protección y sostén.
Las células de la vía respiratoria están cubiertas por el mucus que ellas mismas producen. Esta sustancia es pegajosa y sirve para adherir impurezas que ingresan con el aire.
Los ovarios tienen células que liberan estrógenos y progesterona, hormonas que viajan por la sangre y actúan sobre otros órganos, como el útero, preparándolo para la fecundación.
Algunas células del páncreas liberan hormonas, como la insulina. Otras, producen enzimas digestivas que llegan hasta el intestino, para actuar sobre los alimentos.
Los componentes de la pared celular, el mucus, las hormonas y las enzimas digestivas son ejemplos de secreciones.
Se llama secreción a la liberación hacia el exterior de la célula de una o varias sustancias que cumplirán una función específica fuera de la misma.
La excreción es la eliminación de sustancias de desecho. Por ejemplo, la orina, que contiene varios desechos extraídos de la sangre, es una excreción.