• Afiches. Los afiches se refieren a un tema único. Debe predominar la imagen, que tiene que ser atractiva y comprensible aun para quienes no saben leer. No es conveniente sobrecargar el afiche con varias imágenes, porque esto puede confundir, quitando claridad al mensaje. El texto será breve, directo, para subrayar el mensaje transmitido por la imagen.
• Folletos. Los folletos se pueden confeccionar en papel o cartulina y llevan pliegues, de forma que en cada  carilla quede expresada una idea. Es conveniente que tengan dibujos. El texto puede ser un poco más extenso que el de un afiche. Se utilizan para transmitir noticias, consejos o recomendaciones, por ejemplo para prevenir enfermedades.
• Láminas. Sirven para apoyar una exposición, como una charla. Pueden ser más completas, extensas y con varias ilustraciones, a diferencia del afiche.
• Collages. Se arman pegando materiales, como artículos de diarios y revistas, referidos a un tema. Por ejemplo, una publicidad sobre una bebida alcohólica puede ser un disparador para comunicar sobre los riesgos del consumo de alcohol.
• Canciones. Se puede utilizar la música de una canción conocida, cambiando la letra para referirse al tema elegido.
• Audiovisuales. El material producido por alumnos "No quiero dengue", linkeado en la sección de vídeos de EPLS, es un excelente ejemplo. Debe tener audio e imagen. Se debe desarrollar un argumento, con introducción, nudo y desenlace.
• Historietas. Pueden ser una forma de contar un experimento, un descubrimiento, o bien de plantear una situación para reflexionar o divulgar conocimientos sobre determinado tema referido a la salud. También deben tener un argumento.

Modificado de "Educación para la salud", de Barderi y otros, Ed. Santillana.